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Se organiza la Judicatura Cubana en el Exilio  (Miami, Diciembre de 1960)

Varadero - Camariocas, Cuba

Barcos de Florida abarrotan los muelles de Varadero esperando recoger refugiados del Éxodo de Camarioca (Wikimedia)

MARTES, 20 DE DICIEMBRE DE 1960 DIARIO LAS AMERITAS – Pag 11

Constituido el Poder Judicial de Cuba en el Exilio

Con asistencia de todos los magistrados y jueces cubanos que están en el exilio, y presentes los delegados de más de cuatrocientos Magistrados y jueces que están todavía en Cuba, se consolidó en Miami, el domingo en la noche, la Unidad Absolutista de la Judicatura Cubana y su lucha contra el* régimen dé Castro y quedó constituida la “Asociación de Funcionarios Judiciales” (“Poder Judicial de Cuba en el exilio”). Todos los Magistrados, jujeas y delegados presentes ratificaron la “Declaración de la Judicatura Cubana” En esta declaración el Poder Judicial  examina exhaustivamente el régimen de Castro y señala su verdadera naturaleza comunista y termina declarando que el régimen de Cuba es “totalmente Comunista, “usurpador e ilegitimo”, y que carece de potestad legítima para ejercer el “poder público”.

Por unanimidad fue elegido el Comité Ejecutivo del Poder Judicial de Cuba en el exilio en la forma siguiente:

Presidente: doctor Francisco Alabau Trelles, Magistrado del Tribunal Supremo; Vicepresidentes: doctor José Portuondo de Castro, Magistrado del Tribunal Supremo:  doctor Espíndola Palacios, Magistrado de la Audiencia de Camagüey, doctor Fernando Arsenio Roa Uriarte, Magistrado de la Audiencia de La Habana; Secretario, doctor Elio Álvarez López, Magistrado de la Audiencia de La Habana; Vicesecretario: doctor Gustavo Delgado Bacalao, Juez Municipal; Tesorero: doctor Enrique Lamar Maza, Juez Municipal; Vice Tesorero: doctor Juan Calvo, Juez Municipal; Vocales: doctores Rafael Blanco Martínez, Juez Municipal; René de Cárdenas Abreu, Jue Municipal; Raúl Delgado Pereda, Juez Municipal; Ramiro Fernández Morris, Juez Municipal; Rafael Herrera Téllez, Magistrado de La Habana; Leoncio Rodríguez E., Juez de Instrucción; Manuel Navas Aguilar, Jue de Primera Instancia; doctora Inés Matilde Puig, Juez Municipal; doctores Gustavo Ribeaux-Figueras, Juez de Primera Instancia y Cayetano Socarrás S., Magistrado de la Audiencia de La Habana.

Se informó en esa reunión del Poder Judicial de Cuba en el exilio que en las Embajadas hispanoamericanas en La Habana se encuentran ya asilados el doctor Emilio Menéndez, Presidente del Tribunal Supremo; el doctor Antonio Silió Gutiérrez, Magistrado del Tribunal Supremo; el doctor José Morell Romero, Magistrado del Tribunal Supremo; el doctor Manuel Hernández, Presidente de la Audiencia de La Habana (quien llegó el domingo a Miami), doctor Ramón Molinet Cantero, Fiscal de la Audiencia de Las Villas.

En nuestra edición de mañana se publicará el texto de la renuncia del doctor Manuel Hernández, Presidente de la Audiencia de La Habana y la declaración de la Judicatura Cubana.

Fuente:

Diario de las Américas (20 de Diciembre de 1960, página 11)

https://chroniclingamerica.loc.gov/lccn/sn82001257/1960-12-20/ed-1/seq-11/

MARTES, 20 DE DICIEMBRE DE 1960 DIARIO LAS AMERITAS - Pag 11

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MIERCOLES, 21 DE DICIEMBRE DE 1960 AMERITAS, Pág. 11

Texto de la Declaración de la judicatura Cubana en el Exilio

Como habíamos informados en nuestra edición de ayer, fue constituido el Poder Judicial de Cuba en el exilio, nombrándose presidente de la Institución al doctor Francisco Alabau Trelles, Magistrado del Tribunal Supremo de Cuba.

Después de dicha reunión, la Judicatura Cubana dio a conocer una Declaración en la cual examina exhaustivamente al régimen de Castro y señala su verdadera naturaleza y objetivos. El documento fue redactado y aprobado en Cuba por más de cuatrocientos magistrados y jueces; y trasladado al exilio por el doctor Francisco Alabau Trelles y discutido por los magistrados y jueces en el exilio, siendo aprobado por unanimidad.

La Declaración dice así:

DECLARACION DE LA JUDICATURA CUBANA

«El Poder Judicial frente a la Dictadura Comunista». Durante siete años el pueblo cubano luchó para derribar la tiranía batistiana. En esta lucha participó toda la ciudadanía, orientada por los Partidos Ortodoxo y Auténtico, el Estudiantado, el Directorio Revolucionario, el Movimiento 26 de Julio, la Triple A, el Movimiento de Resistencia Cívica. el Il Frente del Escambray y las Instituciones Cívicas, Profesionales y Religiosas.

El primero de enero de 1959 asumió el poder un Gobierno Provisional que tenía su fundamento histórico, moral y jurídico en el pacto de unidad firma do por todos los sectores revolucionarios y se constituyó con el compromiso de restablecer la paz y la democracia y entregar el poder, en un plazo no superior a 18 meses, al Gobierno que el pueblo eligiera libremente.

Cumpliendo un plan diabólico el «Primer Ministro» Fidel Castro traicionó el pacto de unidad y defraudó las esperanzas del pueblo, convirtiendo el Gobierno Provisional en una dieta dura comunista. Transcurrido en exceso el plazo máximo de 18 meses acordado para elegir democráticamente el nuevo Gobierno compromiso que aceptó y firmó Castro se ha perpetuado en el poder negándose convocar elecciones y entregando al Partido Comunista to dos los resortes políticos, socia les y económicos.

Comenzó por apoderarse de todo el poder político disolviendo el Partido Auténtico, el Partido Ortodoxo y el Movimiento de Resistencia Cívica; se apoderó por el terror de la Confederación de Trabajadores y la Federación Estudiantil Universitaria; sometió al Directorio Revolucionario por el chantaje; persiguió a la Triple A. la O. A., el Movimiento Demócrata Cristiano y todas las organizaciones que no se le sometieron; disolvió el II Frente del Escambray; convirtió el Movimiento 26 de Julio en una inexistente organización fantasma, no permitiendo la estructuración de sus cuadros y persiguiendo a los verdaderos rebeldes, mientras facilitó el crecimiento del Partido Comunista que es hoy el único Partido permitido y protegido por el Gobierno; entregó al Partido Comunista el control de las Fuerzas Armadas, las Cooperativas Agrarias, los Sindicatos, los Servicios Públicos, la industria, el comercio y la Banca; destruyó las libertades de pensamiento, de prensa, de palabra, de asociación, de locomoción, de trabajo, de comercio, sindical, de domicilio, de petición y protesta, de manifestación y desfile y de sufragio; ocupó por la violencia los Colegios Profesionales y Asociaciones Cívicas imponiéndoles dirigentes comunistas; destruyó la, seguridad jurídica sometiendo al Poder Judicial a constantes amenazas y vejámenes, estableciendo tribunales militares que condenan a los civiles sin la menor garantía jurídica suprimiendo el hábeas corpus, convirtiendo las prisiones en campos de concentración, privando arbitrariamente de su libertad a millares de ciudadanos, imponiendo la confiscación de bienes a los que discrepan o protestan, y asesinando con fusilamientos decretados arbitrariamente, estableciendo un sistema de vigilancia colectiva utilizando en algunas ocasiones a los hijos para denunciar a sus propios padres, y practicando un odioso sistema de torturas mentales y maltratos físicos y morales; dictando leyes inconstitucionales, difamando por la prensa a los tribunales, suprimiendo todo vestigio de Derecho al incumplir sus propias leyes y organizando consciente mente un régimen de terror.

La dictadura comunista ha destruido la autonomía universitaria y la libertad de enseñanza despojando de sus cátedras a profesores dignos, nombrando profesores de notoria filiación comunista, invadiendo la Universidad y los centros de enseñanza con cuadrillas de matones uniformados y sometiendo por el terror la voluntad profesoral y las asambleas estudiantiles: ha invadido las Iglesias y desatado persecuciones contra organizaciones religiosas, especialmente contra la Iglesia Católica, injuriando a sus Obispos y Sacerdotes y profanando sus cultos; ha intensificado su cerco para convertir a los campesinos y obreros en trabajadores esclavos sometidos a salarios de hambre y jornadas mayores de trabajo, con cooperativas controladas y empresas intervenidas, suprimiendo conquistas sociales, despidiendo a trabajadores sin res petar su inamovilidad, imponiendo colectas y descuentos, rebajando sus salarios, obligándolos a ingresar en sus milicias, sin libertad sindical ni derecho a la huelga ni a la más mínima protesta; se ha apoderado del comercio, la industria y la propiedad urbana y rústica sumiendo en la miseria a más de un millón de cubanos sin mejorar las condiciones de vida de los humil des: ha fomentado el odio de clases y enarbolado los sentimientos de la Patria para predicar una guerra absurda y erl minal y exigir más sacrificios al pueblo, aumentando los im puestos, gastando las reservas en la compra de armas y militarizando a la juventud: ha sometido por la fuerza a los periódicos, estaciones de radio y televisión, asaltando a mano armada a los que no se le sometieron; ha fomentado el odio a los Estados Unidos a los pueblos hermanos de Amé rica mientras adoctrina la admiración a Rusia y China Comunistas; ha inculcado en los niños el desprecio a los valores espirituales de la familia, la religión, la amistad, la cordialidad, la dignidad y personalidad humana envenenando sus almas con una propaganda saturada de resentimiento social, mintiendo, odio y agresividad feroz: ha entregad nuestra producción y comercio a les planes de los países comunistas, vendiendo nuestros pro duetos a más bajos precios y destruyendo la economía nacional y ha puesto en marcha un plan para consolidar un régimen comunista cuyos síntomas más evidentes son la esclavitud, la opresión, la miseria, el eje y desempleo, el hambre, el terror y la desesperación.

Cuba es hoy un inmenso campo de concentración donde viven millones de cubanos sumidos e la ansiedad y sometidos a la mas feroz, inhumana, cruel y fanática dictadura.

La dictadura comunista jamás devolverá el poder al pueblo, jamás permitirá la libre organización de partidos, sindicatos y asociaciones libres, ni el libre ejercicio de los derechos democráticos, jamás cumplirá el pacto de entregar el poder a un gobierno libremente elegido por el pueblo, porque cada día será más militarista, mas feroz, mas despótica, mas fanática y más soviética y porque su objetivo es dominar, mediante el engaño y la violencia, los pueblos latinoamericanos.

Vistas las consideraciones anteriores los MAGISTRADOS Y JUECES CUBANOS, invocando la ayuda de Dios y cumpliendo nuestro deber judicial y cívico.

DECLARAMOS

PRIMERO: Que el Gobierno que pretende ejercer el poder en Cuba ha traicionado a la Revolución, al Pueblo y a la Patria, ha trangredido los fundamentos históricos, morales y jurídicos que le dieron origen, ha violado reiteradamente la Constitución, se ha perpetuado  por la fuerza en el poder y se ha convertido en una dictadura totalmente comunista.

SEGUNDO: Que ese Gobierno es ilegal y usurpador y carece de potestad legítima para ejercer el poder público.

TERCERO: Que su Presidente no ejerce la Jefatura del Estado y del Poder Ejecutivo y que su «Primer Ministro», convertido en Dictador, carece de mandato legítimo para ejercer el poder público.

CUARTO: Que todos los órganos del Poder Judicial carecen de las más elementales garantías para ejercer libremente sus funciones dentro del territorio nacional y sus funcionarios están sometidos a constantes vejámenes y amenazas.

QUINTO: Que todos los ciudadanos, incluyendo los miembros de las Fuerzas Armadas, están relevados como gobernados del deber de obediencia a ese Gobierno; que es legítima la resistencia civica y la lucha armada del pueblo para derribarlo y que los funcionarios y empleados administrativos y judiciales están en el deber de abandonar sus cargos públicos e incorporarse inmediatamente a la lucha contra ese Gobierno ilegitimo y usurpador.

SEXTO: Que el pueblo tiene derecho a confiar en su oportunidad la dirección de su lucha de liberación a un Gobierno Provisional que represente, por su integración y respaldo popular, sus anhelos de paz, libertad, democracia y justicia social y que a ese Gobierno, investido de legitimidad, deben prestar s concurso todos los cubanos. A ese fin, los Magistrados y Jueces constituiremos en el exilio el legítimo Poder Judicial de la República.

Entre otros, firman esta declaración:

Dr. FRANCISCO ALABAU TRELLES, Presidente Nacional de la «Asociación de Funcionarias del Poder Judicial» y Magistrado del Tribunal Supremo. Dr. ELIO ALVAREZ LOPEZ, Magistrado de la Audiencia de La Habana. Dr. FERNANTO ARSENIO ROA URIARTE, Magistrado de la Audiencia de La Habana. Dr. ANTONIO SILIO GUTIERREZ, Magistrado del Tribunal Supremo. Dr. JUAN CAL VO, Juez Municipal. Dr. JOSE PORTUONDO DE CASTRO, Magistrado del Tribunal Supremo. Dr. RAMIRO FERNANDEZ MO RRIZ, Juez Municipal. Doctor MANUEL HERNANDEZ HERNANDEZ, Presidente de la Audiencia de La Habana. Dra. INES MATILDE PUIG, Juez Municipal. Dr. JOSE MORELL ROMERO, Magistrado del Tribunal Supremo. Dr. LUIS ESPINDOLA PALACIOS, Magistrado de la Audiencia de Camagüey. Dr. GUSTAVO RIBEAUX FI GUERAS, Juez de Primera Instancia. Dr. ENRIQUE DE LA MAR MAZA, Juez, Municipal. Dr. CAYETANO SOCARRAS SAN MARTIN, Magistrado de la Audiencia de La Habana. Dr. MANUEL NAVAS AGUILAR, Juez de Primera Instancia. Dr. RAUL DELGADO PEREDA, Juez Municipal. Dr. RENE CAR DENAS ABREUS, Juez Municipal. Dr. RAFAEL HERRERA TELLEZ, Magistrado de la Audiencia de La Habana. Dr. GUS TAVO DELGADO BACALLAO, Juez Municipal. Dr. LEONCIO RODRIGUEZ ESQUIVEL, Juez de Instrucción. Dr. NESTOR HOED DEBECHE, Juez Municipal Dr. RAFAEL BLANCO MARTINEZ, Juez Municipal.

RENUNCIA DEL DR. HERNANDEZ

El doctor Manuel Hernández y Hernández, renunció recientemente a la Presidencia de la Audiencia de La Habana «teniendo en cuenta todos los factores determinantes de estas horas obscuras que nublan el cie lo de la patria», en carta di rigida al Señor Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, la cual dice así:

LA HABANA, Dic. 2 del 60. Señor Presidente del Tribunal Supremo de Justicia.

Palacio de Justicia.
CIUDAD.-

Señor:

El que suscribe. Dr. Manuel Hernández y Hernández. Presidente de la Audiencia de La Habana, después de una larga meditación, teniendo en cuenta todos los factores de terminantes de estas horas obseuras que nublan el cielo de su patria, y los dictados del deber, RESUELVE RENUN. CIAR A SU CARGO DE PRE-

Fuente:

Diario de las Américas (21 de Diciembre de 1960, página 11)

https://chroniclingamerica.loc.gov/lccn/sn82001257/1960-12-21/ed-1/seq-11/

Diario de las Américas (21 de Diciembre de 1960, página 11)

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Notas Aclaratoria

Hace aproximadamente 2 años, en los tiempos que el autodenominado Gobierno Constitucional Cubano para la Transición, trataba de convencernos de una legitimidad y legalidad que no tienen, apareció la siguiente imagen en Facebook:

TSJ - Diario de una Traicion

Esa misma imagen ha vuelto a resurgir, esta vez en Twitter, aunque esta vez, dada la dinámica de Twitter a suscitados tremendos debates, por no decir batallas campales. La controversia ha sido tan grande, que en medio de ella, alguien ha publicado la fuente de dónde ha sido extraída, y que corresponde a las páginas 316-317 del “Diario de una Traición”.

Esta fuente no dice nada acerca del contexto en que se produjo; tampoco nos dice cuál es la fuente original, y para colmo, la inclusión de José Morell Romero como firmante, agregan una seria discordancia con las fechas, pues la carta está fechada “17 de Octubre de 1960” y el Dr. Morell renunció a su cargo como Magistrado del TSJ el “12 de noviembre de 1960”.

Todo lo anterior nos llevó a catalogar este documento como: FALSO.

Gracias a la colaboración de todos los que activamente participaron en las discusiones, así como los que se dieron a la tarea de esclarecer todo lo relativo a este documento, es que finalmente podemos poner a disposición de todos el verdadero documento y las circunstancias en que fue emitido.

Agradecimientos especiales a: @UCubanamas, @AccionyS, @Erich11870851, @broche_onelia.

Información Adicional

#PARLAMENTOC40 – Sesión 12/18/2023