Puntos de Vista

Rockefeller + Rothschild = Reserva Federal

La Conspiración Cubana

 

Club Campestre de la Isla de Jewkyll, Georgia.

Club Campestre de la Isla de Jewkyll, Georgia.

Hace 100 años, unos periodistas presenciaron cierto evento, que, incapaces de imaginar sus implicaciones, ni pensaron en reportarlo.

La noche del 22 de noviembre de 1910, en la estación ferroviaria de Hoboken en New Jersey, un grupo de personalidades políticas y financieras abordó un tren con atuendos que les daba la inocente apariencia de una partida de caza.

El vagón ocupado por la conspicua comitiva fue sellado y sus ventanas, veladas. Para reforzar el misterio, los integrantes de la misma habían sido instruidos en no llamarse mutuamente por sus apellidos. El destino del convoy era tan secreto que algunos de los viajeros lo ignoraban.

El tren llevó a la “partida de caza” mil millas al sur hasta la costa de Georgia desde donde fue transportada de incógnito a una isla con el significativo nombre de Jekyll. Aquí, los “cazadores” fueron acomodados en el exclusivo club campestre, donde estuvieron confinados por más de una semana sin comunicación alguna con el exterior.

Al frente del grupo, se hallaba el senador Nelson Aldrich de Rhode Island. Entre sus acompañantes, se contaban destacados personajes del Departamento del Tesoro, del National City Bank y el First National Bank de New York, de la J. P. Morgan Company, y un asociado a la Kuhn, Loeb & Co. [1]

En resumen, en la isla de Jekyll se reunieron secretamente importantes representantes del gobierno norteamericano con los de J.P. Morgan, los Rockefeller y los Rothschild.

Pero, ¿por qué personajes tan importantes de la política y las finanzas actuaban con tanto sigilo?

En primer lugar, el objeto de la “partida de caza” era darle colofón a la creación de un banco central de Norteamérica, contienda que había venido desarrollándose a través de toda la historia de los EE.UU.,

En el artículo anterior*, vimos cómo, en repetidas ocasiones, la banca internacional con la casa de los Rothschild a la cabeza había intentado implantar su poder sobre la economía y el gobierno norteamericanos a través de sucesivos bancos centrales.

Varios padres fundadores y personalidades políticas norteamericanas se opusieron repetidamente a la creación del banco central por sus peligros de corrupción, especulación y dominación extranjera. Así, lograron enterrar el proyecto en 1836 con la derogación la carta del Segundo Banco de Norteamérica.*

Los conjurados de la Isla de Jekill se disponían a evocar el fantasma del banco central norteamericano a espalda de los electores, los partidos políticos y las instituciones gubernamentales norteamericanas.

El objeto de la conspicua “partida de caza” era redactar el proyecto de ley (bill) de la creación del último y definitivo banco central norteamericano privado, que resurgiría bajo el equívoco nombre de Reserva Federal de Estados Unidos.

En segundo lugar, los conspiradores de la isla de Jekyll se disponían a violar la constitución y las leyes norteamericanas.

El senador Aldrich, según los procedimientos legislativos norteamericanos, debió elevar la propuesta de ley o “bill” al Buró de Servicios Legislativos del Congreso para que este lo redactara con propiedad. [2] Sin embargo, trabajó ocultamente con los representantes de la banca privada internacional para que estos redactaran el “bill” de acuerdo a sus intereses, antes que los del electorado norteamericano.

Ahora bien, existe un consenso general entre los historiadores en considerar al pánico de 1907 como la principal justificación para la creación de la Reserva Federal siete años después.

Es sabido que los grandes poderes financieros siempre se han beneficiarse de las crisis económicas y los pánicos bancarios y bursátiles.

Grandes magnates como John D. Rockefeller y J.P Morgan han empleado -cuando no provocado o, al menos, ayudado -las crisis y los pánicos financieros para expandir sus imperios.

La crisis de 1883 fue en parte provocada y, en gran medida, aprovechada por los Rockefeller para literalmente monopolizar la industria petrolera.***

La crisis de 1893 fue utilizada por J.P. Morgan para extender su monopolio casi absoluto sobre las industrias metalúrgica, ferroviaria, eléctrica y telefónica, entre otras. Pero, sobre todo, esta crisis le sirvió para establecer su dominio sobre la banca norteamericana global. ***

Tal fue el poder alcanzado por J.P. Morgan, que el Presidente Cleveland debió pedirle ayuda para llenar las arcas exhaustas del gobierno norteamericano. Para este fin,, entre 1893 y 1896, respaldado por el poderío de los Rothschild, Morgan hizo fluir millones de los dólares de entonces en oro y apoyó la emisión de millones en bonos del gobierno, actuando de hecho como un banco central de la nación. [3]

La crisis de 1907 fue provocada por la estrepitosa caída de la Bolsa de valores debido a la desaforada especulación en bienes raíces tras el terremoto de San Francisco y al intento de “arrinconar el mercado”***** de la United Cooper Company. Ello provocó que muchos inversionistas corrieran a los bancos para poner su dinero a buen recaudo.

En medio del clima de confusión bursátil, J.P. Morgan precipitó el pánico al propagar rumores sobre la insolvencia de la Knickerbocker Trust Company, uno de los bancos más grandes de EE.UU. Ello extendió la desconfianza al resto del sistema bancario. [4]

Sin embargo, tal era la ascendencia alcanzada por Morgan sobre la economía norteamericana que tanto el resto de las instituciones bancarias privadas como el propio Secretario del Tesoro aceptaron sin discusión su dictamen de no respaldar a Knickerbocker y esperaron por sus decisiones para controlar el pánico. [5]

Precisamente, el colapso financiero de 1907 le dio el motivo a muchos a traer de nuevo al tapete nacional la cuestión de la necesidad de un banco central que apoyara la falta de liquidez de los bancos en momentos de pánico, etc.

Los grandes intereses bancarios utilizaron la prensa y a determinados políticos para machacar sobre el asunto.[6]

Ante tal manipulación de la opinión pública, muchos de los opositores a la creación de un banco central de Norteamérica cayeron en la trampa de creer que este sería una defensa contra nuevos pánicos financieros y contra la posibilidad de que los bancos más poderosos, como el de Morgan y los banqueros internacionales, obtuvieran demasiada ascendencia sobre la economía nacional.

En 1908, el Congreso aprobó la ley Aldrich–Vreeland, creando la Comisión Monetaria Nacional para investigar las causas de la crisis de 1907 y buscar formas de evitar semejantes situaciones. [7]

El promotor de esta ley fue nada menos que el mismísimo senador Nelson W. Aldrich de Rhode Island.

Aldrich era el líder republicano del senado y uno de los políticos más influyentes de EE.UU., llegando a ser conocido con el mote de “gerente general de los Estados Unidos”.

El propio Aldrich fue designado como jefe de dicha Comisión Monetaria Nacional, lo que era como poner al lobo a pastorear las ovejas.

Aldrich no sólo era considerado como la “auténtica voz” de J.P. Morgan, sino que era el suegro de John D. Rockefeller Junior, quien, a la sazón, había sido designado por su padre para sucederlo a la cabeza del clan y los negocios de los Rockefeller.***

Al frente de la Comisión Monetaria Nacional, Aldrich obtuvo la patente de corso para tratar directamente con la élite bancaria nacional y mundial (algo vedado para un miembro del senado norteamericano) y viajar a diversos países para “estudiar” el funcionamiento de los bancos centrales nacionales de Europa.

En 1909, en preparación del plan maestro de la creación de la Reserva Federal, Aldrich introdujo una enmienda constitucional para la creación del impuesto por ingreso personal o income tax, cuyo objeto ulterior sería el pago de los intereses de la deuda gubernamental con el proyectado banco central .

Tras dos años de labor subterránea, dado el rechazo tradicional de los norteamericanos a la creación de un banco central, Aldrich logró crear las condiciones para celebrar aquella secreta reunión en el club campestre de la Isla de Jekyll en noviembre de 1910. [8]

Ya con el bill de la Reserva Federal en mano como proyecto político, Aldrich, en tanto que presidente de la Comisión Monetaria Nacional, trashumó las principales capitales de Europa y centros financieros norteamericanos buscando alianzas y apoyo para el mismo. [9]

En el momento preciso, en 1912, Aldrich presentó el bill al Congreso de EE.UU. Aún así, en ambas cámaras, el proyecto fue atacado por darle demasiado poca o ninguna participación y control al gobierno y el público sobre el propuesto banco central y excesivo poder a los banqueros.

El exsecretario del Tesoro, Leslie M. Shawn, refiriéndose al proyecto de ley de la Reserva Federal, dijo que “…semejante institución, cualquiera que fuera su nombre, ponía el negocio de los Estados Unidos de América absoluta e irremisiblemente en manos de Wall Street.” [10]

En medio de esta pugna, las elecciones de 1912 trajeron al demócrata Woodrow Wilson a la Casa Blanca y les dio la mayoría a los demócratas -mayormente opuestos al proyecto de la Reserva Federal- en ambas cámaras del Congreso.

Se pudiera pensar que la entrada de Wilson en la Casa Blanca pondría muy ansiosos a los banqueros. Pero, John D. Rockefeller junior y J.P. Morgan tenían una fuerte carta bajo la manga.

Por una parte, maquillaron el proyecto de ley de Aldrich bajo el disfraz del “bill” de Glass, el cual parecía oponerse al “trust del dinero” de Wall Street para engañar a los demócratas. [8]

Por otra parte, acudieron al asesor personal del presidente Wilson, el misterioso “coronel” Edward Mandell House. A este accedieron a través de su más ferviente discípulo, Raymond B. Fosdick, quien fuera fideicomisario de John D, Rockefeller Junior y, después, dada su destacada labor en el gobierno de Woodrow Wilson a favor de los intereses de sus jefes, fue recompensado como presidente de la Fundación Rockefeller. [11]

El “coronel” Edward House -que ni había sido militar ni mucho menos coronel-, fue el gran visionario de un “Nuevo orden mundial” más “justo”, casi comunista, inspirado en el socialismo fabiano****, donde la riqueza estuviera mejor repartida y los EE.UU. jugarían el papel de líder mundial.

House trasmitió semejantes ideas “internacionalistas” a sus discípulos Woodrow, Raymond Fosdick y, a través de este, a John D. Rockefeller Jr., entre otros, ideas que se materializarán más tarde con la creación del Council on Foreign Relations o CFR en 1921 por John D. Rockefeller junior y el “coronel” Edward House, entre otros.

Wilson llegó a venerar tanto las “enseñanzas” del “coronel” House que, al ser elegido presidente, lo convirtió en el asesor tan personal e íntimo que se lo llevó a vivir con él a la Casa Blanca. [12]

Así, a través del “coronel” House, John D. Rockefeller Junior y J.P. Morgan, como representante de los Rothschild, convencieron al demócrata, al antimonopolista y al enemigo de Wall Street Woodrow Wilson a firmar, en 1913, las leyes de la Reserva Federal y del impuesto sobre el ingreso personal en momentos de receso del Congreso. [11]

Tres años después de firmar la ley de la Reserva Federal, el propio presidente Woodrow Wilson, evidentemente arrepentido, escribió:

«El crecimiento de la nación … y todas nuestras actividades están en manos de

unos pocos hombres … Hemos llegado a ser uno de los gobiernos peor gobernados,

más completamente controlados y dominados en el mundo civilizado .. ya no es un

gobierno de libre opinión, por convicción y el voto libre de la mayoría, sino un

gobierno por la opinión y la coacción de un pequeño grupo de hombres

dominantes.» [13]

Y tenía toda la razón.

La Reserva Federal, a pesar de su nombre equívocamente oficial, nunca fue una dependencia gubernamental. Todo lo contrario.

El carácter privado de la Reserva Federal se mantuvo en secreto hasta hace muy poco -en el segundo lustro de este siglo XXI- gracias al libre flujo de la información por Internet. Hasta el momento, la mayoría de los norteamericanos pensaban que era la misma una institución exclusivamente gubernamental.

Muchos han criticado con toda razón el secretismo e impenetrabilidad de la Reserva Federal ya sea para la prensa como para cualquiera de los poderes del Estado, sea el legislativo, el ejecutivo ni el mismísimo judicial. [14]

Durante sus casi 97 años de existencia, la Reserva Federal, aún siendo la fuente de fondos al gobierno y de la impresión de dinero para la circulación nacional y global, jamás ha sido objeto de auditoría alguna, aún cuando nadie sabe de dónde provienen sus fondos ni cómo ni a quienes son distribuidos. [15]

No es hasta 2009, que se intentó aprobar la ley sobre la transparencia de la Reserva Federal [16] pero el bill fracasó aún cuando el masivo fraude hipotecario que involucraba los integrantes del Cartel de la Reserva Federal habían llevado al mundo a la crisis económica más profunda desde 1929.

Ben Bernanke, el actual presidente de la Reserva Federal, se ha negado a revelar ante el Comité de Servicios Financieros del Congreso los nombres de los bancos que hicieron los préstamos y los colaterales utilizados.[17]

La Reserva Federal y el gran cartel de bancos que la integran parecen estar fuera y por encima de las leyes y el control gubernamental. Parecería que es todo lo contrario.

La Reserva Federal es un monopolio privado de la élite bancaria internacional que, a partir de su creación, regirá las finanzas y la economía de EE.UU. y el mundo, así como el presupuesto del gobierno norteamericano, amén tener el privilegio único para una entidad no oficial, de imprimir el dinero de la nación que, a su vez, es la divisa de cambio universal. [18]

Cada nuevo gasto del gobierno requiere de un préstamo de la Reserva Federal con sus intereses correspondientes a favor de la élite bancaria internacional-con los Rockefeller y los Rothschild a la cabeza-, pagados con el dinero recaudado por el gobierno a través de los impuestos a los ingresos personales -o en inglés, income tax- de cada residente en el territorio norteamericano.

Cada nuevo préstamo de la Reserva Federal al gobierno es nuevo dinero que se imprime y entra a circular, bajando valor nominal de la moneda circulante, y por tanto, un nuevo aumento de la inflación.

Por otra parte, cada transacción bancaria internacional, debe pasar por la Reserva Federal de los EE.UU., por lo que esta agrupación bancaria domina todo el movimiento bancario, financiero y mercantil del mundo sin excepción. [19]

En una palabra, la Reserva Federal se ha transformado en la base económica de la dominación mundial de la élite bancaria internacional con sede, no en New York o Washington, sino en la City de Londres, donde se halla el cuartel general del monopolio bancario de los Rothschild.****

Estos, finalmente, como vimos en el artículo anterior, tras un siglo de esfuerzos por dominar la economía y el gobierno de los EE.UU. a través de un banco central -tal como hicieron con las potencias europeas- lograron sus objetivos con la creación de la Reserva Federal.***

Si en el siglo XIX, los Rothschild accedieron al poder mundial a través de su ascendencia financiera sobre la Corona Británica gracias a su control del Banco de Inglaterra, en el siglo XX, mantendrán y ampliarán dicho poder gracias su influencia sobre el gobierno norteamericano a través de la Reserva Federal.

Por su parte, los Rockefeller han compartido dicho poder nacional e internacional gracias a su alianza con la casa de los Rothschild, fundamentalmente por medio de su principal agente en los EE.UU., J.P. Morgan. Tanto es así que el monopolio bancario de este, el JP Morgan Chase, pasará a manos de los Rockefeller a poco de su muerte, sustituyéndolo como principal agente de los Rothschild en América.

El pasado 5 de noviembre de 2010, se celebró en la Isla de Jekyll una conferencia auspiciada por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta y la Universidad de Rutgers para conmemorar los 100 años de la redacción del proyecto de ley (bill) de la Reserva Federal de los EE.UU. [20]

Estos señores no estaban celebrando un hito en los anales del desarrollo de los EE.UU., su democracia ni el estado de derecho, es decir, al espíritu más progresivo de Norteamérica. Semejante celebración alababa el éxito de una conspiración que le daba poder a los Rothschild y a los Rockefeller sobre la economía, la política, la cultura norteamericana y mundial.

Y uno de los herederos de ese poder, David, el hijo de John D. Rockefeller Junior, es precisamente el principal espónsor y amigo personal de Fidel Castro.

Como veremos en el resto de esta serie, los verdaderos ideales de Fidel Castro no son el nacionalismo ni el comunismo tal como ha venido asegurando durante toda su vida.

Fidel Castro ha trabajado desde muy joven como el más leal agente de esos mismos intereses que conspiraron en la isla de Jekyll contra el paradigma democrático norteamericano y que continúan hoy día pretendiendo establecer el Nuevo Orden Mundial de la banca internacional.


Octavio Guerra RoyoOctavio Guerra Royo
Nacido en La Habana, Cuba. Estudió Electrónica, Lingüística Literatura, Filosofía, Dirección de Tv y Guionista. Ha trabajado como técnico de aviación, periodista, traductor y editor. También ha sido profesor de Lingüística y Filosofía. Actualmente reside en Miami.
Sitio Web: http://www.octavioguerra.com/


Notas

*Ver en este mismo blog el artículo anterior, LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CINCO) LOS ROTHSCHILD Y EL BANCO CENTRAL DE NORTEAMÉRICA http://havanaschool.blogspot.com/2011/01/la-conspiracion-cubana-cinco-los.html

**Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CUATRO) LOS ROTHSCHILDhttp://havanaschool.blogspot.com/2010/11/la-conspiracion-cubana-cuatro-los.html

***Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (TRES). LOS ROCKEFELLER http://havanaschool.blogspot.com/2010/11/la-conspiracion-cubana-tres-los.html

****Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (DOS): CASTRO Y LOS ROCKEFELLER http://havanaschool.blogspot.com/2010/09/la-conspiracion-cubana-dos-castro-y-los.html

*****Arrinconar al Mercado es la práctica por la cual un individuo, una empresa, o un grupo de empresas, compra una elevada cantidad de una determinada materia prima y así manipular el precio. http://es.wikipedia.org/wiki/Arrinconar_al_mercado


Referencias

 [1] Secrets of the Federal Reserve by Eustace Mullins P 11 http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf

[2] http://www.myig.org/ms/ms_docs/BillWritingProcedure.MS.pdf

[3] http://millercenter.org/academic/americanpresident/cleveland/essays/biography/4

[4] http://eh.net/encyclopedia/article/moen.panic.1907

[5] http://www.fas.harvard.edu/~histecon/crisis-next/1907/docs/Kavoussi-Panic_of_1907.pdf

.[6] THE FEDERAL RESERVE ACT http://www.the7thfire.com/new_world_order/final_warning/federal_reserve_act.htm

[7] http://en.wikipedia.org/wiki/Aldrich-Vreeland_Act

[8] THE GREAT DEBATE ON BANKING REFORM. NELSON ALDRICH AND THE ORIGINS OF THE FED http://www.ohiostatepress.org/books/Book%20PDFs/Wicker%20Great.pdf

[9] Balance of Power.The Political Fight for an Independent Central Bank.pdf http://www.kansascityfed.org/publicat/balanceofpower/balanceofpower.pdf

[10] The Federal Reserve Act – Its Origin and Problems, by J. Lauwrence Laughlin, New York, 1933 citado en Balance of Power.The Political Fight for an Independent Central Bank.pdf http://www.kansascityfed.org/publicat/balanceofpower/balanceofpower.pdf

[11] John D. Rockefeller Jr. and the Legacy of Woodrow Wilsonhttp://www.martinfrost.ws/htmlfiles/third_section/Rockerfeller_IntPart1.html

[12] http://www.archive.org/details/realcolonelhouse00lcsmit

[13] Woodrow Wilson: The New Freedom http://www.gutenberg.org/files/14811/14811-h/14811-h.htm#VIII

[14] http://www.examiner.com/libertarian-in-new-york/nyc-congressional-delegation-minority-opposing-federal-reserve-audit?cid=parsely#parsely

[15 ]http://www.house.gov/jec/fed/fed/transpar.pdf

[16] http://www.govtrack.us/congress/bill.xpd?bill=h111-1207

[17] http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=aS1eWoJj0sKc&refer=home

END THE FED BY RON PAUL http://mises.org/daily/3687

[18] Secrets of the Federal Reserve by Eustace Mullins http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf

[19] Federal Reserve Tutorial http://www.investopedia.com/university/thefed/

[20] http://www.frbatlanta.org/news/conferences/10jekyll_index.cfm


Fuente

Escuela HabanaLA CONSPIRACIÓN CUBANA (SEIS) R+R=RF (ROCKEFELLER + ROTHSCHILD = RESERVA FEDERAL)