Todo parece indicar que no solo desde el MovimientoC40, sino también desde otras agrupaciones e influencesrs se han estado haciendo preguntas acerca de quién es Saily de Amarillo, de dónde salió; lo que ha llevado al surgimiento de comentarios críticos contra Saily, comentarios que bajo esta presión ella misma ha decidido rebatir o responder en una publicación en Facebook, y cuyo texto e imágenes reproducimos a continuación:
Lo que cuenta Saily
Mira pa acá, que voy a hablar de mi viaje a Estados Unidos en el 2016.
Quiero dedicarle este post con especial cariño a mi ciberesbirro asignado Jorge Villaclareño García y a todos sus perfiles falsos.
También se los dedico al amigo Alexander Otaola que me dicen que tiene alguna que otra preocupación al respecto.
A mediados el 2016 mi amigo Mario Puerta, quien buscaba oportunidades de programas en los que participar fuera de Cuba, me cuenta del programa YLAI que, según él, era perfecto para mi. Para mi no lo era tanto (por el tema de que yo me veía solo como quien llevaba, junto a su novio, un simple Airbnb de tres habitaciones). No me consideraba emprendedora, ni sabía siquiera que significaba eso. (Es importante tener en cuenta esto último en vistas a descartar que antes hubiera sido vista por la dictadura cubana como parte de ese grupo de emprendedores que con tanto gusto fue presentada a Obama en marzo del 2016).
Bueno, igual decidí aplicar sin miedo al éxito… Pasé la primera eliminatoria, y el 13 de Agosto del 2016 me llegó un email diciendo que había sido seleccionada para participar en el programa de 40 días en Estados Unidos. Los brincos llegaron al techo.
Enseguida comenzaron las citaciones con la Seguridad del Estado. En aquellos momentos andaban haciéndose los buenos y solo me hablaban de cuestiones de seguridad nacional contra las que yo no tenía ningún problema.
De hecho así se mantuvieron conmigo hasta que en Enero de este año 2021 empecé a cuestionar la pésima labor administrativa de los dirigentes cubanos y a usar epítetos como “asnos con garras”. Pero eso es una historia muuuyyy larga que tengo reservada para una ocasión especial
En el 2016 fuimos seleccionados ocho cubanos para participar en el programa. El 4 de Octubre salimos de Cuba los ocho y el 12 regresamos cinco… según la lógica indica. Tal vez por eso en el 2017 solo aprobaron la participación de 2 cubanos, y luego solo 1 en uno de los años posteriores (no estoy segura de si en 2018 o 2019). Creo que en 2020 iban a subir a seis pero ni sé al final qué hicieron con este tema del COVID.
Volvamos a mi y a mi viaje que soy el material de estudio fundamental aquí.
En la tercera foto de las 28 que les comparto dice en perfecto english que el objetivo de este programa es empoderar a emprendedores y a la sociedad civil con entrenamiento, herramientas, redes y recursos necesarios para transformar nuestras sociedades y contribuir al desarrollo económico y la prosperidad, al respeto a los derechos humanos y a las buenas prácticas de gobierno de la región. También nos ayudarían a conseguir inversión para nuestros negocios e iniciativas.
Estos objetivos no serían un problema para el “des-gobierno cubano” si sus pretensiones no fueran machucar a los emprendedores y a la sociedad civil hasta hacer que todos terminemos emigrando ante la falta de oportunidades y de derechos, si a ellos les importara de verdad el desarrollo económico y la prosperidad del país, si ellos no violaran sistemáticamente los derechos humanos y si sus prácticas de gobierno no fueran desastrosas. Seguro que lo de la inversión sí les interesa pero yo personalmente me he cohibido siempre de solicitar grants para contribuir al desarrollo de iniciativas de emprendimiento en Cuba por el tema de que si hiciera eso la dictadura tendría las razones que hoy no tiene para llamarme mercenaria, y los que viven del otro lado del charco me acusarían de recibir grants de una organización demócrata. Como no hay manera de quedar bien, mejor me quedo al margen del temita de los grants… al final tampoco creo que los emprendedores cubanos de hoy, que no son capaces de luchar por sus derechos, merezcan que yo pida grants para apoyar nada que tenga que ver con emprendimiento en Cuba.
Del viaje les cuento que en primer lugar no se debía hablar de política doméstica. Y tampoco es que yo estuviera para eso por aquel tiempo. Así que descarten la posibilidad de que yo haya cuestionado o apoyado el embargo. Respiren aliviados.
En el programa participamos 250 latinos. Estuvimos la primera semana en Dallas para recibir orientaciones de cómo comportarnos en Estados Unidos, y recibiendo charlas inspiracionales y motivacionales de emprendedores exitosos y otras figuras importantes (supongo, porque la verdad es que yo no conocía a ninguno).
Luego estuvimos repartidos en varias ciudades de Estados Unidos. A mi me tocaron mis 4 semanas de entrenamiento en Charlottesville, Virginia, un pueblo hermoso donde se encuentra la UVA, y está lleno de lugares históricos, pues tres presidentes norteamericanos tenían sus casas ahí: Thomas Jefferson, James Madison, y James Monroe. El Presidential Precint y nuestra host Nancy Hopkins allá prepararon muchas actividades para que disfrutáramos el pueblo al máximo.
A cada uno de nosotros nos ubicaban con un negocio o proyecto similar a los nuestros en nuestros países. A mi me tocó en un hotel boutique: The Oakhurst Inn. Ahí aprendí desde cómo tender una cama hasta a “espiar” la competencia sin pena ninguna.
Estas cuatro semanas de entrenamiento terminaron
con un pitch competition que ya los amigos de Otaola tienen circulando por ahí y que yo no me atrevo a compartir porque me da vergüenza mi inglés, que no es muy bueno que digamos , y encima se puso peor con los nervios de ese día.
También desde el Presidential Precinct me hicieron un videito con mi YLAI impact story donde pueden comprobar la veracidad de mi entrenamiento en The Oakhurst Inn.
Luego nos fuimos a Washington para despedirnos. Allí tuvimos una recepción bien linda en el Departamento de Estado llena de tragos y comida gratis . Ese día tuvimos un encuentro muy inspirador con Sir Richard Branson con el que no tengo fotos por andar comiendo de la que pica el pollo.
Y bueno, esto es todo amigos, si les quedan dudas o desean saber más detalles pregunten en los comentarios. También me gustaría hacer un Space en Twitter luego para seguir aclarando dudas, aunque confieso que me parece bastante tonto distraerse con esto teniendo 805 presos políticos en Cuba, entre los cuales hay niños inocentes y un debate muy peliagudo sobre el tema de solicitar amnistía para ellos.
En el primer comentario de este post dejo un link con la info del programa YLAI para todos aquel emprendedor cubano que desee participar.
PS/ También participé en el YLAI EEE 2019 en Jamaica, pero voy a esperar a que la cojan con eso para contarles, que ahora me da pereza.
Les dejo también por allá abajo una foto de mi viaje a Francia
Fuente: Facebook – Saily González Velázquez
Otras reacciones de Saily
Las directas hechas el 12 de Diciembre (ver Parte I), así como el borrador de un post con todos los materiales y enlaces a las fuentes mencionadas en las directas, han desatado un intercambio interesante también en Twitter.
Saily Gonzalez, es reclutada como Agente de Confusión en contra de la C-40 el 2016 en EEUU o en Cuba?https://t.co/xe6EIaxMMu
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No mas potencias extranjeras metidas en nuestros asuntos internos; si no es para ayudarnos a Restituir nuestra Constitución Soberana, la C-40. pic.twitter.com/tAQ4wnNJKN— 🚨Humberto Mondejar Gonzalez (@HumbertoMondej2) December 13, 2021
Otras Referencias
[1] LinkTree – @sailydeamarillo
[2] Presidential Recint – Saily Gonzoález
[3] YLAI – INICIATIVA JÓVENES LÍDERES DE LAS AMÉRICAS
La Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas (YLAI) del Departamento de Estado de EE.UU. capacita a empresarios emergentes del hemisferio occidental para impulsar el pleno potencial económico de los ciudadanos de la región. YLAI promueve modelos y prácticas de negocio estadounidenses que impulsan el comercio, fomentan la creación de empleo y crea redes duraderas y sostenibles de jóvenes emprendedores y líderes empresariales y sociales en América Latina, el Caribe, Canadá y Estados Unidos.