Desde la re-aparición del llamado Gobierno Constitucional de Cuba en el Exilio, una pregunta ha estado siempre presente en cada debate acerca de si el Dr. José Morell debía haber renunciado y si esta renuncia le permitía seguir reclamando esa pertenencia como hecho jurídico suficiente para invocar el Artículo 149 de la Constitución de 1940.
Para ayudar a entender las circunstancias de esa renuncia reproducimos a continuación un artículo aparecido en el Diario de las Américas en Noviembre de 1960.
Magistrados del Tribunal Supremo de Cuba Están Ocultos
Dos Terceras Partes de Ellos no Quieren Declarar ‘Traidores» a sus Colegas, Emilio Menéndez Presi dente, y al Juez Moren Romero
«No Era Posible implantar Justicia Cuando se Exigía al Tribunal las Sentencias que Debía imponer a los Acusados y se Hostigaba a los Jueces y Magistrados», Dice el Dr. Menéndez
LA HABANA, Nov. 17. —(UPI).— Dos terceras partes de los miembros del Tribunal Supremo designado por el propio Primer Ministro de Cuba, doctor Fidel Castro, se encuentran hoy ocultos, en un esfuerzo por eludir la necesidad de calificar de «traidores» a dos de sus colegas.
Solo diez de los 30 integrantes del Tribunal han firmado hasta ahora una «declaración conjunta» sometida a ellos por el Gobierno, en la cual se denuncia al Presidente del Tribunal Supremo, Emilio Menéndez, y al Juez José Morell Romero, que buscaron asilo el martes en embajadas locales.
Se ignora el paradero de los otros veinte, aunque no hay indicio alguno de que hayan abandonado el país.
Fuentes allegadas al Tribunal Supremo predijeron que por lo menos la mitad de los «fugitivos» firmará tarde o temprano la declaración.
Quien se niegue a ello de plano hace frente no solo a la amenaza de ser expulsado del Tribunal sino también a que se le excluya del ejercicio de su profesión y se le denuncie también como «traidor».
A pesar de todas las amenazas, sin embargo, se predice que quizás hasta diez de ellos rehúsen firmar la declaración.
Las cartas de renuncia de Menéndez y Morell, que circularon aquí anoche, revelan que ambos consideraron que les era imposible cumplir sus responsabilidades en la situación actual de Cuba.
«No era posible impartir justicia cuando se exigía al Tribunal las sentencias que debía imponer a los acusados y se hostigaba constantemente a jueces y magistrados».
dijo Menéndez en la carta que envió al Presidente de la República, Osvaldo Dorticós Torrado.
Morell dijo que «con frecuencia» fue sometido a «presiones» y «francas coacciones» en relación con sus decisiones.
El Tribunal designado por Castro poco después del derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista el primero de enero de 1959, en varias ocasiones se opuso a las disposiciones del Gobierno, especialmente en casos de expropiaciones.
Fuente:
[1] Diario las Américas. [volume] (Miami, Fla.) 1953-current, November 18, 1960, Image 1 – https://chroniclingamerica.loc.gov/lccn/sn82001257/1960-11-18/ed-1/seq-1/
Renuncia del Presidente del Tribunal Supremo Dr. Emilio Menéndez
Renuncia del Magistrado del Tribunal Supremo Dr. José Morell Romero
Django
Gracias por estas aristas ocultas y enterradas de nuestra Historia mal Contada. Tengo fe en qs nuevas generaciones sepan la realidad de condujo a la desgracia del comunismo y a esconder de la luz, Nuestra Constitucion de 1940. un abrazo a todos. Django, Matracarapida