HABLEMOS CLARO.
La política en lenguaje simple es cuestionamiento de los asuntos públicos, o sea es asunto de todos, hasta de aquellos que por decisión propia o ajena a su voluntad permanecen al margen de ella, es decir no se involucran.
Los constitucionalistas (entiéndase los que proponemos la restitución de la Constitución de la Republica) abarcamos todos los asuntos que conciernen a la vida de los cubanos, no tenemos frases prohibidas o temas tabú. Consideramos nuestro deber estudiar e interiorizar todo cuanto de Cuba se cuestione públicamente.
Se nos hace sumamente injusto cuando nos cuestionan por no pronunciarnos respecto a ciertas situaciones, ya sea una detención o una iniciativa de grupos opositores o ambas, ocurra esto dentro o fuera de Cuba. El silencio comienza, en la mayoría de las veces, siendo nuestra primera expresión política, sobre todo cuando los sucesos se desarrollan en un territorio donde es la dictadura quien controla las reglas del juego.
La actual etapa que atraviesa la causa constitucional apenas sobrepasa lo que pudiéramos llamar su periodo de germinación, a pesar de eso ya goza con fuerza suficiente para voltear ciertas cartas del juego político, hemos planteado que nuestra causa no se detendrá hasta lograr restituir nuestra constitución, ya sea que esto suceda una vez derrotada la dictadura o que ocurra mucho después, si se hiciera necesario continuar la lucha bajo otra dictadura o bajo algún tipo de democracia alternativa, en lugar del sistema de Republica Constitucional que propone nuestra Carta Magna de 1940.
Planteamos nuestro objetivo, nuestra causa, la restauración de la Republica Constitucional bajo el ordenamiento legal de 1940, la derrota de la dictadura es tan solo una necesidad para ejecutar la causa, significa su triunfo.
Creemos justo que apoyemos a quienes nos apoyan, que mencionemos a quienes nos mencionan, luchamos contra un régimen opresor del pueblo, ilegal y usurpador de nuestra constitución y no podemos mirar con simpatía cuando otros cubanos, que dicen enfrentar la dictadura, ignoran el tema constitucional, nos resulta menos doloroso que lo rechacen, que lo desacrediten, que expongan sus razones en contra de la idea a que mantengan ese silencio traidor. No vamos a apoyar a quien ni siquiera menciona el problema constitucional, no compartiremos trinchera ni capital político con quienes no son capaces mover su aparato bucal para mencionar nuestra causa, ya sea en bien o en mal. Les deseamos suerte en el mejor de los casos. Ya somos una cantidad suficiente para ocuparnos de nuestro movimiento como una entidad, que aunque muy heterogénea, como es cualquier sociedad, ya cuenta con la madurez necesaria para avanzar hacia convertirse en causa única de lucha. La locomotora de la C40 va a toda máquina, no va detenerse ante ningún proyecto deleitante y populista.
La restitución de la Constitución es la única causa que propone una estrategia para la derrota de la dictadura y un tránsito seguro y pacífico hacia una Cuba plenamente desarrollada, donde se respeten los derechos y libertades del individuo bajo el orden republicano constitucional.
La restituiremos porque es lo justo.
Viva la Constitución del 40.
Referencias
[1] Facebook – Gustavo Vigoa – Hablando con Cuba: Hablemos Claro
[2] Facebook – Gustavo Vigoa – Hablando con Cuba: La Hegemonía de la Razón
El siguiente vídeo amplia el texto del post al discutir elementos adicionales como la Hegemonía de la Razón: