Las protestas del pueblo cubano hace más de un año, el 11 de julio de 2021, han supuesto un importante punto de inflexión para la lucha contra el régimen dictatorial. El estallido espontáneo de las protestas fue una clara consecuencia de un sistema económico fallido, empujado aún más a la destrucción por una horrenda política monetaria, así como la continua opresión de la libertad de expresión y los derechos individuales del pueblo cubano. Desde la protesta, la vida solo se ha vuelto más difícil para el régimen. Aunque ha habido varios eventos que han sido un fracaso (por ejemplo, el 15N), el efecto ha sido como una bola de nieve rodando por una montaña. Se ha pasado de carteles de «Patria y Vida» y «Díaz Canel Singao» escritos en mitad de la noche, a una muestra casi diaria de desobediencia civil, sobre todo en torno a los apagones del verano. Todo ello mientras las personas se conectan cada vez más, no solo con el mundo exterior sino también entre sí. Esto es una clara señal de progreso hacia una oposición de base, más organizada y mejor ejecutada. Hay muchas conversaciones serias entre nuestra comunidad dentro y fuera de Cuba, sobre cómo debe construirse esa oposición, cómo debe verse y cómo debe comportarse. En concreto, las conversaciones se centraron en asegurar que las protestas no sean únicas, ni sincronizadas ni desconectadas, sino que tengan un propósito estratégico detrás. Una de esas conversaciones gira en torno a la Constitución cubana creada en 1940, con los proponentes pidiendo su implementación como un gobierno de transición y otros como un cambio permanente. A quienes apoyan esta propuesta se les conoce informalmente como «El Movimiento C-40«.
Los llamados a la restitución de la querida constitución despertaron mi interés en 2 sentidos. El primero era averiguar cómo sería la composición del Congreso, teniendo en cuenta las antiguas fronteras provinciales y la población actual de la isla. El segundo era ver si había una partición de la isla -manteniéndose consistente con las seis provincias descritas en la constitución de 1940- que tuviera una ventaja administrativa y organizativa para un gobierno de transición, considerando la partición actual de la isla. La segunda será respondida en un post posterior a este.
Datos de población.
Antes de crear los mapas, debemos observar cómo es Cuba en la actualidad. Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Cuba tiene una población total de 11.113.215 habitantes en 2021. La división urbana-rural de la población sería del 77% al 23% respectivamente, y la relación rural-urbana crece exponencialmente a medida que nos desplazamos hacia el este, como se muestra en la Figura 1.
Figura 1
En estos momentos, el régimen dictatorial y opresor del PCC-Castro tiene la isla dividida en 15 provincias y el distrito especial de Isla de la Juventud (también conocida como Isla de Pinos). Cada una de estas provincias está formada por múltiples municipios, para un total de 168 municipios en toda Cuba. Los municipios se utilizarán como bloques de construcción para crear las 6 provincias para ambos mapas. La razón es que tenemos datos a nivel municipal, lo que me permitirá combinarlos en las 6 provincias y así tener datos sobre ellas. Para el primer mapa, superpondré un mapa municipal de Cuba (Figura 2.) sobre otro (Figura 3) que muestra las provincias bajo la Constitución de 1940 y trazaré cada una de las 6 provincias respetando los límites municipales. La Constitución de 1940, Título I Artículo 4, «El Territorio de la República se divide en provincias y estas en términos municipales. Las provincias actuales se denominan Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Las Villas, Camagüey y Oriente».
Figura 2
Figura 3
El Congreso cubano si se restablecieran las seis provincias originales.
Figura 4
El resultado se muestra arriba (Figura 4). Como se mencionó anteriormente, esta es la partición provincial más cercana del mapa que podemos obtener respetando los límites municipales al replicar el mapa antiguo. Aun así, podemos ver algunas diferencias. La primera, y quizás la más destacada, está en la provincia de Matanzas. Aquí podemos ver tres diferencias. La primera se encuentra en la esquina noroeste de la provincia, donde vemos que la Provincia de La Habana llega un poco más al este. El sur de Matanzas también es ligeramente diferente, con Ciénaga de Zapata llegando un poco más arriba en la provincia, así como Matanzas penetrando más en Las Villas en el sureste. Todas estas son diferencias debido al respeto a los límites municipales de 2022. Además de eso, el resto del mapa también tiene ligeras diferencias, pero son mínimas e insignificantes. Algunos datos importantes son que Pinar del Río controla el importante puerto de Mariel, La Habana alberga la capital de la república y el control de la isla de Pinos, Matanzas tiene la menor población, Las Villas tiene la importante bahía de Cienfuegos y Oriente tiene la mayor población. Con los datos de población podemos construir un Congreso de acuerdo con la Constitución de 1940.
El desglose de la población de las provincias sería el siguiente.
- Pinar del Río (872 449)
- La Habana (2 812 972)
- Matanzas (700 674)
- Las Villas (1 582 203)
- Camagüey (1 316 535)
- Oriente (3 828 382)
Cámara de los Representantes.
Figura 5
La Constitución cubana de 1940 establece en el Título IX del artículo 123 que, “La Cámara de Representantes estará integrada por un Representante por cada treinta y cinco mil habitantes o fracción mayor de diecisiete mil quinientos. Los Representantes serán elegidos por provincias, para un período de cuatro años, mediante sufragio universal, igual, directo y secreto, en un solo día y en la forma que determine la ley”.
Con esto podemos hacer los cálculos y concluir que Cuba tendría un amplio total de 317 representantes. Pinar del Río tendría 25, La Habana 80, Matanzas la más joven con 20, Las Villas 45, Camagüey 38 y Oriente con 109. Por la composición poblacional de la Isla Oriental, sería la provincia más poderosa de la cámara, controlando un poco más de la tercera parte de los cargos en la misma (34%). Esto sería ligeramente inferior a lo que tendrían en conjunto las provincias occidentales de Pinar del Río, La Habana y Matanzas (39%). Esta ventaja política para el Oriente es algo novedoso en Cuba, ya que históricamente eran las provincias occidentales las que ostentaban el mayor poder político. El Oriente tendría también la mayor población rural, así como la mayor proporción de zonas rurales respecto de las urbanas, una gran oportunidad para que el interés rural ganara importancia en la cámara.
Figura 6
La Constitución cubana de 1940 establece en su Título IX artículo 120 que, “El Senado se compone de nueve Senadores por provincia, elegidos en cada una de ellas por un período de cuatro años, mediante sufragio universal, igual, directo, secreto, en un solo día y en la forma que determine la ley”.
Como serían 6 provincias, la república tendría 54 senadores, para un promedio nacional de 205 800 electores cubanos por senador, o sea 0,000004859079933 senadores por elector cubano. Este último número es importante ya que se utiliza para medir qué tan poderosas son las provincias entre sí en el Senado. Esto se hace distribuyendo el número de senadores de manera uniforme entre la población de la provincia, este número se compara con el promedio nacional. Al hacer esto, podemos ver que Matanzas y Pinar del Río serían las provincias más poderosas en el Senado, con 2,64 y 2,12 veces más representación en el Senado que el promedio nacional. Esto también crea una situación en la que las provincias occidentales de Pinar del Río, La Habana y Matanzas tendrían el control del 50% del Senado con solo el 39% de la población de la república. Esto es lo opuesto a la Cámara y más acorde con el poder político histórico del oeste. Esta coalición occidental también sería la zona más urbana del país en gran parte debido a la capital La Habana y la ciudad de Matanzas, también un claro contraste con la poderosa cámara rural.
Esto crea un equilibrio geográfico en el Congreso entre Occidente y Oriente, haciendo que las leyes aprobadas en ambas instituciones y que aterricen en el escritorio del presidente tengan un amplio apoyo del pueblo de Cuba, independientemente de su lugar de residencia. El equilibrio geográfico en una democracia es importante ya que protege a las minorías rurales y las áreas que pueden ser ignoradas políticamente por los sectores urbanos altamente poblados y políticamente más poderosos del país. Esta partición hace un buen trabajo para garantizar que todas las voces de Cuba sean escuchadas y tomadas en cuenta en el borrador final de cualquier legislación en el Congreso.
Votos Provinciales
La Constitución cubana de 1940 establece en el Título X del artículo 140 que, “El cómputo de la votación se hará por provincias. El candidato que obtenga mayor número de votos en cada una de ellas tendrá un número de votos provinciales igual al total de senadores y representantes que, de acuerdo con la Ley, corresponda para elegir al electorado de la respectiva Provincia y se considerará electo el que tenga mayor número de votos provinciales acumulados en toda la República”.
La partición de la isla también tendría un efecto muy importante en la forma en que el pueblo cubano elige a su presidente. Como se indicó anteriormente, el proceso será similar al del colegio electoral de los Estados Unidos. El desglose de los Votos Provinciales será el siguiente (sumando representantes y senadores en cada provincia).
- Pinar del Río (34)
- La Habana (89)
- Matanzas (29)
- Las Villas (54)
- Camagüey (47)
- Oriente (118)
Cuba tendría un total de 372 votos provinciales, con un promedio nacional de 29.913 electores cubanos por cada voto provincial (o 0,0000334305085046 votos provinciales por elector cubano). Utilizando el mismo cálculo que antes, podemos ver que la ventaja de las provincias occidentales es mucho más débil debido al efecto de la representación proporcional de la Cámara de Representantes. En cuanto a los votos provinciales, Matanzas (1,24 veces más poderosa que la media nacional) y Pinar del Río (1,16 veces más poderosa que la media nacional) seguirían siendo las provincias más poderosas, pero incluso más que en el Senado. En el otro extremo, Oriente sería un 8% más débil que el promedio nacional, seguido de La Habana, que es un 5% más débil que el promedio nacional. Camagüey (6%) y Las Villas (2%) están ligeramente por encima del promedio nacional.
Bibliografía
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– «Estudios y Datos De La Población. Cuba y Sus Territorios». Oficina Nacional de Estadística e Información, Sitio en Actualización, http://www.onei.gob.cu/node/13818
– Havrylsyshyn, Oleh, et al. «25 años de reformas en países excomunistas: reformas rápidas y extensas condujeron a un mayor crecimiento y más libertad política». Cato.org, 12 de julio de 2016, https://www.cato.org/policy-analysis/25-years-reforms-ex-communist-countries-fast-extensive-reforms-led-higher-growth
– McNally, Rand. «(1898) MAPA DE CUBA.» Wikimedia, Imagen extraída de la página 151 de El español en la historia, por FERNALD, James Champlin, Nueva York y Londres, Funk & Wagnalls Company., 2021, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:(1898)_MAP_OF_CUBA.jpg#fil Consultado en 2022.
– «República de Cuba / República de Cuba Constitución Política De 1940 Constitución Política de 1940». Cuba: Constitución de 1940, https://movimientoc40.com/constitucion-de-1940/
– Wu, Tian. «Etd.ohiolink.edu». Democratización en países poscomunistas Lecciones de Polonia y Ucrania, 2009, https://etd.ohiolink.edu/apexprod/rws_etd/send_file/send?accession=ashland1612517688539311&disposition=inline
Fuente:
Información Adicional
[1] CUBA: División Administrativa – Provincias y Municipios
Población de las provincias y municipios de Cuba según los resultados del censo y las últimas estimaciones oficiales.
[3] Trabajadores – Elecciones en Cuba antes de 1959: ni honestas ni dignas
[4] Twitter – Manuel Antonio López Gil (@Manuel_LopezGil)
