Ya hemos visto que las expediciones del General Narciso López terminaron, la última, con la muerte de éste en la explanada del Castillo de la Punta; pero ello no fué bastante para que la semilla de la revolución germinara de nuevo para obtener que Cuba tuviera un sistema de gobierno adecuado con las aspiraciones de los cubanos. De esos anhelos surgió la Asociación «El Ave María», integrada por coritos del partido democrático, reunidos en los Estados Unidos de Norteamérica (Nueva York). Formaban parte de esta sociedad: José Elías Hernández, Agustín Santa Rosa, Andrés de Celsis, Juan Clemente Zenea, Fernando C. Pino, José Meza, Juan H. Félix, M. Ramírez Tapia y Pablo A. Golibart.
Una vez organizada la Asociación, se trasladaron a Cuba Santa Rosa, Zenea, Celsis, Golibart y Meza, animados del propósito de obtener que el pueblo cubano se alzara contra el absolutismo de la Metrópoli, haciéndole revivir ansias de libertad, e impulsando los deseos de los negros en ese sentido; pero no tardaron en comprobar, en la conjuración de La Habana (1858), cuando se descubrieron estos propósitos y fué condenado por conato de sublevación uno de los conspiradores, Santa Rosa, «que sus compatriotas se hallaban más decididos a preferir la obediencia pasiva en la esclavitud que la libertad mediante la lucha feral».
Más tarde se preparó una expedición a la Isla, para que, una vez que se hicieran levantamientos, unirse a ellos; y al efecto, el Presidente de la Asociación, José Elías Hernández, fletó el bergantín Africain, cargándolo con pertrechos de guerra, y haciéndose acompañar por varios patriotas; pero la impericia hizo que tal esfuerzo quedara liquidado en Haití, regresando los expedicionarios a Nueva York.
Los asociados de «El Ave María» hicieron suya la bandera de la estrella solitaria, que enarboló Narciso López, y tam bién su Constitución, aunque reformada ésta en los términos que aparecen del Texto que se inserta a continuación. Se dictó el Decreto de promulgación.
El Gobierno provisional referido en la Ley Fundamental de «El Ave María» lo integraba: José Elías Hernández, Juan H. Félix, M. Ramírez Tapia, Pablo A. Golibart y Fernando C. Pino.
También se preparó y dió a conocer en Acta de jura de la Constitución.
La Carta Fundamental de que se viene haciendo mérito se refiere a la República cubana y al cese de la soberanía de la Madre Patria en Cuba. Queda abolida la trata de negros africanos.
Los fundadores de la Asociación «El Ave Maria» tenían el propósito de combatir la dominación española para erigir en la Isla una democracia de puro cariz republicano. La nueva Constitución constaba de veinticuatro artículos, y, en relación con la de Narciso López, con cuyos moldes fué elaborada, se hicieron reformas importantes.
Dice Santovenia (1): «A principios de puro republicanismo y genuina democracia, respondió el empeño propulsado por la sociedad «El Ave María». Distando mucho ésta de entrañar mero alarde de rebeldía, sin programa ni bandera, en el manifiesto por sus inspiradores enderezado al mundo liberal, se expresó, en términos esenciales, el cúmulo de males que padecía el país, los medios de que el mismo había de valerse para su avivamiento y los fines perseguidos por la revolución».
(1) Libro del Capitolio, parte histórica a cargo de los Dres. Emeterio S. Santovenia, en la parte "Vida Constitucional de Cuba".
Fuente:
Andrés M. Lazcano y Mazón – Las Constituciones de Cuba, pag 1028-1029. Ediciones Cultura Hispánica, 1952.
https://original-ufdc.uflib.ufl.edu/AA00064915/00001/2j
Información Adicional
[1] Ecured – Conspiración de la Sociedad Ave María
